El amor y el odio no son tan diferentes.
Dos caras de una misma moneda, el yin y el yang.
Una vez, Jason Ross me amaba. Y ahora que sabe lo que he hecho, veo el amor y el odio en guerra dentro de él.
Veo la forma en la que me mira.
La forma en que se pregunta cómo pude hacer las cosas que he hecho.
He oído la forma en la que me suplica que pare, que deje esta vida y huya con él.
Pero sólo hay una manera de que me vaya de los LA.
Y eso será cuando Dornan y el resto de sus hijos estén muertos y enterrados.
Jase me perdonó por lo que he hecho.
Pero ¿me perdonará por los crímenes que todavía estoy cometiendo?
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