Los padres de Kelsey Larkin, de diecinueve años de edad, no la invitaron al funeral de su hermano. Ella sólo quería usar unos pantalones vaqueros y una camiseta, la ropa que Kyle hubiera querido en ella, no que envolviera en la muerte. Así que ella vio el funeral desde lejos, como una extraña. Qué es lo que ella siente.
Chase llegó, sin embargo, al igual que ella sabía que lo haría. Hasta hace unos meses, los tres habían sido los mejores amigos y hasta que Chase cometió un error que destrozó a ambas familias. Pero cuando Kelsey lo mira, ella no ve al asesino de su hermano. Ella ve al chico de al lado que siempre estuvo a cargo de ella. Ella ve el hogar.
Cuando Chase le cuenta que sus sentimientos van más allá de la amistad, ella no puede evitar perderse en él. Con Chase, ella finalmente tiene el cierre que ha sido incapaz de encontrar en otro sitio. Pero el chico del que se está enamorando con todavía está ocultando secretos de la noche en la que Kyle murió. Secretos que podrían destruir todo lo que tienen ... otra vez.
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