Cuatro años han pasado desde que me fui de casa, dejando a mis padres y a mi hermano Asher atrás, desde que cerré mi pasado. Y a Erin. Cuatro años desde la última vez que la vi, desde que escuché su voz y la sostuve en mis brazos. He pasado mi tiempo forjando un camino de mujer aen mujer, de cama en cama; tratando de encontrar una respuesta. Pero creo que he perdido mi camino. No hay luz al final de la oscuridad.
No es una gran sorpresa. Yo llevo la oscuridad dentro de mí. Soy un hijo de puta, marcado como tal desde el principio. Yo nunca doy mi número de teléfono ni mi dirección; dejo mi placer y no regreso por unos segundos. Sin compromisos; sin promesas ni los finales felices. Sí, soy un hijo de puta hasta el hueso y no me importa un carajo.
Pero, ahora estoy de vuelta en mi ciudad natal, la ciudad de la que huí a los dieciocho años, volviendo para hacer las paces con el hermano abandoné y ver de lejos a la única chica a la que siempre he querido. La esperanza no es una moneda que me pueda permitir; aprendí esa lección hace mucho tiempo. Sin embargo, cuando ella me mira y dice mi nombre, yo no puedo dejar de tener esperanza.
Este es el segundo libro de la serie Inked Brotherhood que comenzó con Asher. Es una obra independiente.
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