Esta vida no es la que he elegido para mí.
Años pasados como una hija del MC Dominion me dejaron varada y luchando por respirar. La vida nunca fue flores y sol. Fue grava y polvo, las huellas de suciedad que quedan atrás cuando los hermanos arrancan flotando arriba de la tierra frente a un rojo y furioso sol.
Nunca podría haber imaginado que una vida sentada en fondo de la roca podría ser peor, pero lo es.
La vida es divertida así.
Justo cuando crees que las cosas no pueden ser más desoladoras, una sombra se dibuja dejándome asombrada y ciega, perdida en un mundo de dolor y tristeza.
Conocí a JD Brooks en el camino y me barrió mis pies. Literalmente. Pero no de la manera que usted puede pensar.
Era, a la vez, un ángel y un demonio.
Fue la tormenta más viciosa que nunca ensombreció mi vida.
También fue mi salvación.
Despojada de las manos que siempre me detenían, me dieron de alta en una pesadilla que pondría en peligro todo lo que yo creía que sabía acerca de la mano de mierda que me había tratado.
Pensé que nunca podría odiar a un hombre más que aquel que me robó la vida que yo había conocido.
Y, en nuestro tiempo juntos, él me enseñaría una lección importante:
Que al final, sin importar la forma en la que nuestros caminos se crucen y cuando se llega a la verdad básica de nuestras vidas ...
... estamos todos viajando por duros caminos.
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