Él
... Necesito tiempo. Tiempo para sanar esas alas y aprender a usarlas ...
Fue parte de la carta que Rebecca Trent, la prometida de Daniel Brightmore y su mejor amiga, dejó cuando ella se escapó. La persona en la que más confiaba en la última década desapareció sin darle un segundo vistazo. Ella le enseñó a amar, a creer en la familia y que todo el mundo merece un felices para siempre. Ahora él está luchando entre limpiar cualquier rastro de ella de su vida y ahogando sus penas lejos con la ayuda de sus nuevos mejores amigos: Don Julio y Jack Daniels.
Ella
El pasado de Rebecca la asfixió hasta el punto de no querer continuar, su línea de vida y la única razón para vivir comenzaron a retirarse de ella. Deseaba que hubiese sido su imaginación, pero lo oyó alto y claro: “Si no, siempre hay un divorcio, nada es para siempre”. Esta vez se convirtió en una licencia o morir. Algo tenía que cambiar, ella tenía que cambiar. Empacando y dejando una carta detrás, ella toma un viaje que puede ayudarla a encontrarse a sí misma a través de los fragmentos de su dolorosa infancia.
A medida que intercambiaron cartas, recuerdos e historias, dos personas, una vez inseparables concilian lo que queda de su relación. Más allá de los límites de todo lo que construyeron juntos, dejaron a dos personas solitarias en busca de lo que significa ser un conjunto. ¿Van a encontrar significado bajo sus mentes magulladas o sus pasados sacar lo mejor de ellos?
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