Mi historia ha sido contada una y otra vez, y he escuchado cada una de ellas. Excepto por el pelo, yo apenas reconocí las lamentables versiones. Versiones confusas, diseñadas para entretener a los niños riendo ... pero los niños no se habrían reído si hubieran conocido la verdadera historia. No fue su culpa. Ellos no conocen la verdad. Nadie lo hizo.
Mi nombre es Rapunzel. Voy a contar mi historia. Te diré la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.