En los bosques de Alaska, la asistente fiscal del destrito, Shyla Pierce, se supone que está muerta, asesinada en la búsqueda de la justicia. Pero, en realidad, está muy viva, en silencio en la clandestinidad y, poco a poco, se recupera de sus heridas casi fatales.
Mientras tanto, guardando el luto por Shyla, el policía estatal de Alaska, Judd Iverson, intenta y no puede seguir adelante. Él está obligado a tomar un permiso de ausencia. Pero, cuando llega a su aislada cabaña de pesca, él ese queda sorprendido cuando Shyla le abre la puerta.
Con un asesino que sigue suelto y su inextinguible pasión, ellos tienen que volver a aprender a confiar en los demás y encontrar la manera de atrapar al hombre que quiso matar a Shyla la primera vez.
Se publica el 12 de febrero del 2014
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