Ever,
No sé quién soy. Soy un náufrago. Perdido. Ahogado. Te quiero. Esa es la única verdad que sé, y es todo lo que tengo para aferrarme. Te quiero. Te amaré por siempre. Hasta el día de mi muerte, y yo te amo en cualquier mundo que viene después de éste. Te quiero tanto, Ever. Te echo de menos. Querido Jesús, te extraño. Vuelve a mí.
Para siempre, y después de para siempre,
Caden
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