Felix Rivendale, marqués de Wrenworth, es el caballero ideal, el hombre que todos los hombres quieren ser y todas las mujeres quieren poseer. El propio Félix casi cree en esa imagen de oro. Pero, en el fondo es un alma dañada, calmado sólo por la adulación pública.
Louisa Cantwell tiene que casarse bien para apoyar a sus hermanas. Sin embargo, ella no quiere al Señor Wrenworth, aunque él parece inexplicablemente interesado en ella. Ella desconfía de su perfecta apariencia y los elogios que recibe a donde quiera que va. Pero cuando él es el único hombre a dispuesto a casarse al final de la temporada de Londres, ella acepta a regañadientes.
Louisa no entiende los propósitos misteriosos de su marido, pero ella no puede negar el placer que su cuerpo recibe cuando él la toca. Tampoco puede negar la atracción que este hombre magnético ejerce sobre ella. Pero no se atrevía a enamorarse de un hombre tan lleno de oscuros secretos, cualquiera de los cuales podría devastarla, ¿si ella se acercara más?
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